Pues si....¡uf...que calor!.
Siempre me han encantado los abanicos y en esta época del año se convierten en un objeto ¡imprescindible! en mi bolso.
Bueno, a lo que iba, que me gusta mucho usarlos y como en casa de herrero cuchillo de palo yo no me había hecho ninguna funda para llevar en el bolso ...¡vivan los autoregalos!
La voilá!...pues aquí se las presento.....
Está inspirado en los diseños de Sharon Blackman que me encantan y por primera vez también he experimentado con el aplicado libre.
A mi que tanto me gusta hacer un buen apliqué, esto me ha costado un poco, pero de vez en cuando viene bien desmelenarse ¿verdad? ... yo estoy contenta con el resultado.
Ahora les enseñaré la funda por el otro lado: una bota muy alegre....
un pajarito...
una mariposa...
Y aquí...el otro lado, al completo.
Está gracioso ¿verdad?
Aprovecho esta entrada dedicada al calor para enseñarles otra funda que no tiene nada que ver con la anterior.
Se trata de un regalo que mañana entregaré a una amiga de mi tía que vive en Barcelona y que por fín conoceré...espero que le guste.
Quiero dar las gracias a Carmen de Mi baúl de Labores por su mágnifico tutorial, gracias al cual hice la funda en un momentito ¡gracias Carmen!.
Dos estilos diferentes para proteger a ese maravilloso objeto que nos ayuda a combatir el calor ¡el abanico!.
Tendré que hacer alguna más para que poco a poco mis abanicos tengan su fundita correspondiente.
Espero que les haya gustado y que sirva de idea para alguna apasionada de los abanicos como yo.
Un besito a todas y muchas gracias por todo el cariño que me transmiten.